Ovarios y metrosexuales

martes, 10 de junio de 2008

Tengo un gran dolor de cabeza, bueno a decir verdad lo que me duele es un ovario. Una vez leí que las enfermedades en los ovarios provenían de la falta de sexo. Bueno ultimamente he cojido mucho y el dolor ahí sigue. Así que me digo -el libro no dice toda la verdad - que tal si yo no quiero estar abriendo las piernas pero por un libro las tengo que abrir.

-¡No, eso no! - me digo, la verdad me gusta mucho el sexo. Ha de ser otra cosa.
El teléfono suena, Deva anada de mala gana contesta, es Jassiba.

-Hola.
-Anada, que onda wey.
-Oye me duele un ovario y la verdad no quiero escuchar tus pendejadas.
-¡Que cagada eres!

¿Cagada yo? no se porque todos con los que hablo ultimamente me tienen que decir lo que tengo que hacer. Deben ser mis espejeos, porque todos somos espejos; y eso sí inculcado hasta el culo: ¡Que te debes ver así, que tienes que actuar de esta manera, que mejor seas buena onda con la persona que te caga -como a veces la Jassiba - que si no despues quien sabe! Y lo peor, o a veces mejor, según cada una, es que tenemos que soportar a un metrosexual con viagra cojiendote una hora y sin venirse. Y sí, antes me quejaba de que mis lovers se venían en treinta segundos. Ahora lo hacen en una hora, te ponen en posiciones que ni en el Kamasutra. Y lo peor es que durante esa hora aspiras sus lociones, soportas sus estéticas -como si nos grabaran - para luego venirse en mi boca y pedirme que me trague sus cochinadas.

Re unificaciones

domingo, 8 de junio de 2008

El gentío le producía a Rashid sentimientos encontrados, como si una llama muy antigua se encendiera de nuevo.
-¿Son ellos reales? -preguntó Jassiba
-No, no lo son; casi siempre son fantasmas, espejos sobre espejos. entredichos, imaginarios.
-¿Y tu mirada en donde está?
El simuló no escucharla, buscó en su saco color tierra, agarró sacó temblando un cigarrillo y lo encendió. Aquella pregunta era una imploración o solo una respuesta.
Caminaron entre la gente, buscaban preguntas; algo real de que asirse. Pero ¿Puede uno agarrarse cuando el precipicio está abierto? y siempre lo está ¿El otro como salvación?
Rashid miró las nalgas bien formadas de Jassiba bajo aquellos pantalones entallados; vió sus senos mansaneros, la deseaba y a la vez necesitaba aquella desesperación, aquella voragine, aquel rompimiento de una mujer desgarrada.
¿Porqué Jassiba pronunciaba aquella frase terrible?
Habían hecho el amor, quiza por momentos solo cojian y en instantes hacían el amor. Rashid intuyó que ella recordaba al otro u otros cuando su vagina por momentos estaba seca y luego húmeda y de nuevo seca. Rashid en aquel instante vió una niña, el rostro de aquella mujer se mostraba como una pequeña niña indefensa, insegura; un rostro virginal y luminoso. ¿Aquello era real o era el espejo del alma de Rashid? Lo cierto fue que no estaban solos, miradas fantasmales observaban el cruce, el encuentro, la reunificación del tiempo.

Revivificaciones

¿Quién eres? -Preguntó Jassiba.
Rashid la observó. Aquel rostro a veces adusto, otras insondable, claro como como una luna oscura. Rashid hijo del deséo no sabía que decir, que contestarle a aquella mujer desnuda. Un olor a sexo mantenía un ambiente agradable en aquella recámara semi oscura. aquellos dos seres habían hecho el amor; ella como recordando a otro; el en busca de respuestas propias ¿La respuesta era ella? ó ¿Era la situación?
A veces queman los recuerdos, vivencias que no puedes borrar al bloquearlas; y cuando se te aparece una fisura es más que imposible.

a-bu-rri-da

-Lo peor que le puede pasar a uno es estar aburrido y estoy A-BU-RRI-DA -Anada enciende un cigarrillo y tras una profunda inhalación observa a dos mujeres trotando en el parque.
-Estoy aburrriiiiiiiidaaa -suelta otra gran bocanada que oculta a las corredoras. Manuel el amante se ríe.
- No te rrriiiiasssss, pen-deeee-jooooo. Estoy aburrida, aburrida de ti, del mundo, de tus palabras y de toda esta gente.
-Y ¿Qué quieres hacer?
-Cojamos otra vez.

Desnuda

Deva Anada se asoma desnuda por la ventana, observa el parque México, todavía siente humeda su entrepierna. Respira profundo como si deseara inmortalizar el momento. Su amante la mira, observa las contorciones de sus caderas, la forma esquisita de las nalgas de Anada. El pequeño tatuaje en la cadera armonisa como sombra de la figura.
Anada tiene las manos frías, según ella es porque su corazón es de hielo. Las manos son el camino del corazón, leyó Anada en algún lugar.

Sueños

miércoles, 2 de enero de 2008

- El secreto está en el Alam al-mital - Se dijo a sí mismo en voz alta el Hack de la orden Jadiri, sorpendido por esta autoafirmación. ¿Quén habla? El, tu o solo nosotros o quizá todos a la vez.
Aún así el Hack Aludín siguó repitiendose la palabra mantra.
Es cierto que pocos habían entendido las palabras escritas en el libro de los mundos. Aludín al igual que otros conocían las consecuencias del triunfo de Dul- Kermania y de las casas de poder, al menos esa era la historia conocida, lo dado por hecho como verdad; la verdad de los tiempos en Ishvilia. Al rompecabezas le faltaban piezas para formar la gran cara de la trama.

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